Messi pide disculpas a los aficionados en China por su ausencia en el partido de Hong Kong | FĂștbol | Deportes – Technologist
El melodrama chino de Lionel Messi, el astro del fĂștbol argentino, continĂșa. El jugador acabĂł disculpĂĄndose el miĂ©rcoles de forma explĂcita ante sus seguidores chinos por no participar el pasado domingo con su equipo, el Inter de Miami, en un partido amistoso en Hong Kong. El enfado de los aficionados presentes en el estadio, que se quedaron sin poder ver jugar al deportista despuĂ©s de haber pagado jugosas cifras por la entrada, ha sido solo una parte del sainete. Tras los abucheos en el campo, los centenares de reclamaciones de devoluciĂłn, las quejas de los polĂticos de la isla y las excusas de los organizadores, la polĂ©mica ha ido elevĂĄndose mĂĄs allĂĄ de lo deportivo hasta convertirse casi en una cuestiĂłn de orgullo nacional en el gigante asiĂĄtico.
El hecho de que juagara este miĂ©rcoles en JapĂłn âpaĂs con el que China mantiene numerosas disputas y afrentas histĂłricasâ ha enconado aĂșn mĂĄs el debate. El delantero saltĂł al campo en el minuto 60 del partido de pretemporada frente al Vissel Kobe, celebrado en el Estadio Nacional de JapĂłn, en Tokio. Tras un empate a cero, ganĂł el conjunto nipĂłn en los penaltis.
âÂĄHola a todos mis fans en China y Hong Kong!â, escribiĂł Messi el miĂ©rcoles en una disculpa oficial en su perfil de Weibo (el X del gigante asiĂĄtico), donde cuenta con mĂĄs de ocho millones de seguidores. âFue una verdadera lĂĄstima no poder jugar en Hong Kong el otro dĂa debido a la lesiĂłn que sufrĂa en el aductor que lo tenĂa inflamadoâ, prosiguiĂł, en un mensaje escrito en chino y español. âQuien me conoce sabe que siempre quiero jugar, es lo que siempre quiero hacer en cualquier partido. Y sobre todo en estos partidos que viajamos tan lejos y la gente estĂĄ ilusionada por ver los partidos nuestros. OjalĂĄ podamos volver y podamos jugar un partido en Hong Kong. Y espero tambiĂ©n poder regresar cuanto antes a China y saludarlos a todosâ, ha dicho, antes de desear un feliz año del dragĂłn, que arranca el viernes a media noche.
Messi acompaña el texto con una imagen de cuando sĂ saliĂł a jugar al campo, el pasado mes de junio, durante un amistoso entre la selecciĂłn de Argentina y la de Australia en PekĂn. El reciente campeĂłn del mundo marcĂł entonces a los noventa segundos del pitido inicial, y el estadio, con unos 50.000 espectadores convertidos en un mar albiceleste de camisetas con el 10 en la espalda (no habĂa apenas de otros jugadores, y menos aĂșn de Australia) celebrĂł haber sido testigo de algo Ășnico.
El fiasco de Hong Kong parece haber hecho girar las tornas. âSĂ© que te gusta JapĂłn, pero no eres bienvenido en China, asĂ que no vuelvasâ, responde una usuaria de Weibo al mensaje de Messi. El comentario hurga en la herida: se espera que el jugador vuelva en marzo a China, para disputar dos nuevos partidos amistosos con la selecciĂłn Argentina en la ciudad de Hangzhou, y de nuevo en PekĂn. SerĂĄ un buen momento para calibrar la magnitud del daño causado entre los forofos.
El enojo de los seguidores ha ido en aumento desde el domingo pasado. El partido frente al combinado de la regiĂłn administrativa especial concluyĂł sin que Messi saliera un minuto al campo. Su participaciĂłn se habĂa fijado por contrato, salvo caso de lesiĂłn. Esa fue la justificaciĂłn del club y de la estrella. Los seguidores se quejaron por la falta de aviso (el jugador estuvo sentado en el banquillo como suplente y daba la sensaciĂłn de que en cualquier momento saltarĂa a mostrar su fĂștbol magnĂ©tico), algunos sugirieron que se podrĂa haber pospuesto el partido (como hizo Cristiano Ronaldo unas semanas atrĂĄs, al cancelar con 24 horas un partido previsto en Shenzhen), y muchos echaron en cara su actitud huidiza al concluir el encuentro. No ofreciĂł explicaciones hasta un par de dĂas despuĂ©s, ya en JapĂłn.
La prensa estatal china tambiĂ©n ha entrado en el debate. El diario oficialista de lĂnea dura Global Times cree que el enfado de los aficionados es comprensible. âAlgunos aficionados continentales viajaron 12 horas desde Xinjiang hasta Hong Kong sĂłlo para ver a Messiâ, afirma un editorial del miĂ©rcoles. Mientras en JapĂłn mostrĂł âbuenas condiciones fĂsicasâ, el partido en la isla fue el Ășnico de los seis amistosos de pretemporada en el que estuvo âausenteâ. âTeniendo en cuenta esta significativa disparidad, la decepciĂłn del gobierno de [Hong Kong] y de los aficionados es totalmente comprensible. El impacto de este incidente ha superado con creces el ĂĄmbito deportivoâ.
Sus declaraciones desde el paĂs vecino provocaron ademĂĄs la ira del legislador hongkonĂ©s Michael Tien Puk-sun, que calificĂł de gran insulto que Messi hiciera su aclaraciĂłn en Tokio y no cuando estaba en Hong Kong. âÂżEra realmente tan difĂcil para Messi subir al escenario para presentar el trofeo [al concluir el partido], hablar o hacerse algunas fotos con los aficionados para mostrar algo de respeto?â, escribiĂł Tien en redes sociales, segĂșn ha recogido el tambiĂ©n oficialista China Daily.
En China existe un buen termĂłmetro para saber cuĂĄndo un tema cobra dimensiĂłn sensible: el instante en que Hu Xijin, un veterano comentarista y exdirector del Global Times, entra en el debate. Siempre dispuesto a opinar sobre los temas candentes, Hu reclamĂł el martes una âexplicaciĂłn formal y una disculpaâ para los aficionados chinos. Y cree que las expliaciones de Messi desde JapĂłn no solucionan el entuerto. âMessi jugĂł en JapĂłn, y sus habilidades son soberbias, como siempreâ, escribĂa Hu el miĂ©rcoles en su perfil de X. âHa dado una explicaciĂłn en Weibo de China, sin disculparse en absoluto. Muchos internautas chinos lo han considerado insincero. ÂżDe modo que su lesiĂłn se curĂł en cuanto llegĂł a JapĂłn? Eso no tiene ningĂșn sentidoâ.
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